Cobre San Rafael hace balance de sus dos años de actividad en Galicia, cerrando 2019 con una inversión acumulada de 7,5 millones de euros, destinados a labores de investigación, desarrollo e innovación. En este periodo, la actividad ha girado en torno a la exploración geológica y la redacción de su proyecto minero, en el que han colaborado investigadores de las universidades públicas gallegas de diferentes ámbitos y otros organismos científicos y consultorías gallegas e internacionales de primer nivel.
El compromiso de la compañía gallega es reabrir la explotación de cobre en un área minera ya en activo, mediante un plan responsable y sostenible, que respeta los valores ambientales, económicos y sociales de su entorno. Para ello las prioridades de las investigaciones y estudios emprendidos han sido diseñar un plan minero compatible con otras actividades económicas, que neutraliza el impacto medioambiental y visual al tiempo que garantiza el vertido cero de aguas al medio.
Como parte de este compromiso y de un intenso proceso administrativo, todavía en marcha, que otorgue la seguridad necesaria a todas las partes, Cobre San Rafael ha generado más de 320 documentos que suman 15.000 páginas de información técnica original, y que contienen 3.601 figuras, 2.510 tablas y 680 planos de detalle. Los diferentes informes elaborados por la compañía, respondiendo a un criterio de transparencia, han estado en exposición pública de forma que cualquier organismo o particular interesado ha podido consultarlos y estudiarlos.
La documentación científica y de investigación realizada incluye, además del propio Proyecto de Explotación, el Estudio de Impacto Ambiental (EsIA), y el Plan de Restauración, anexos y proyectos de detalle que dan respuesta a cuestiones sociales y medioambientales. Además, a lo largo del año, Cobre San Rafael ha elaborado estudios de investigación complementarios que responden a las cuestiones planteadas en los informes sectoriales emitidos por la Administración (Patrimonio Natural; Augas de Galicia; Minas; Concellos, etc.). Entre ellos destaca el Informe de Caracterización de Residuos; el Estudio de Afecciones Hidrodinámicas en el entorno de la Mina de Touro, la Evaluación del Estado Ecológico de las Aguas, o el Estudio de las Cuencas Visuales del Camino de Santiago Francés. Por otra parte, se ha dado respuesta individualizada a todas y cada una las peticiones de información presentadas por entidades, colectivos y ciudadanos particulares.
Colaboradores
Para este ingente esfuerzo, Cobre San Rafael ha contado con diversos profesores e investigadores de las tres universidades públicas gallegas, y organismos científicos como el CSIC, así como diversas empresas de referencia especializadas en los campos de geología, la geotecnia, la edafología, las aguas hidrodinámicas contaminación o el ruido forestal.
La actividad de estos dos años de Cobre San Rafael, centrada en el entorno de Touro y O Pino, pero que abarca a toda la comunidad gallega, ha estado centrada en el conocimiento e investigación para el posterior desarrollo y puesta en marcha del Proyecto Touro, empleando en la actualidad a cerca de 20 personas, y potencialmente – cuando se apruebe el proyecto – generando más de 400 empleos directos y 1.000 indirectos. Estas dinámicas son propias de explotaciones ya en marcha en España. Un ejemplo es la mina de Riotinto -explotada en la actualidad por uno de los socios del proyecto, Atalaya Mining- y que, tras 15 años de inactividad, pasó de 30 empleos a más de 900 en un muy corto plazo de tiempo y tras haber invertido más de 300 millones de euros de recursos propios.